-¿Hugo podemos hablar?
Que querrá ahora Carolina…
-Emmm... Si...
-Paula, mira quien está con ‘’tu’’ Hugo- Dice Laura
-¡Que no es ‘’mi’’ Hugo!
Paula mira hacia donde esta él.
Ale, ¿Qué hace esa pija aquí?, ¿No tiene bastante con hacerme la vida imposible en clase, que tiene que venir aquí ha hacérmela peor?
-¿Qué quieres Carolina?
-Pues nada, le he estado dando vueltas a lo que me dijiste y he decidido que si.
¿Qué sí? ¿A lo que yo le pregunte? ¿Qué le pregunté?
¡Ya me acuerdo!
El miércoles le pedí salir, pero yo creo que estoy saliendo con Paula, no me ha hablado desde ayer, pero aquel beso debe de significar algo. ¿Estamos saliendo?...Que lío…
-…Carolina…
-No me vayas a decir ahora que no, que el que me pidió salir fuiste tú.
-Ya, eso ya lo sé, pero…
-¿Pero qué?
-Que sí, que salgo contigo.
Carolina lo mira y le planta un beso.
Paula está viendo todo esto, no sabe como reaccionar, pues ella también creía que estaban saliendo.
-Paula, Rocío, me voy ya.
-¿Ya?
-Si, no puedo seguir aquí.
Se levanta y sale corriendo.
En ese instante, Hugo ve que Paula no está, y corre para ver si la encuentra en el camino, quiere explicarle todo esto.
-¿Cariño, donde vas?
-Carolina, primero, no me llames ‘’cariño’’
-Bueno vale… ¿pero a donde vas?
-A ver si encuentro a Paula.
-¿A Paula?
-Sí, a Paula.
¿Y esa mocosa que tiene que ver con mí Hugo?
Como haga que corte con migo juro que le voy a hacer la vida imposible, o como intervenga, todavía más imposible, jurada por esta.
En otro lado de aquel barrio…
-¡Paula espera!
-¿Qué espere? ¿Tengo que esperar para ver como te besas otra vez con esa pija mal criada?
-No es lo que tú piensas…
-¿No? Pues creo que tú le has dado un beso.
-Paula… yo…
-Ni yo, ni nada…
Abre la puerta de su casa, da un portazo y sube las escaleras llorando
-¿Paula…
Hugo va hacia su casa, llorando también.
El lunes corto con Carolina, sí, quien me gusta es Paula, no, como dice ella, esa pija mal criada que consigue siempre lo que quiere…
Y Paula y Hugo, como si se leyesen las mentes, se tumbaron sobre la cama ha llorar…
9 de la noche.
Paula se despierta, al parecer se ha quedado dormida, tiene toda la almohada mojada, ha llorado mucho, amaba a Hugo con todas sus ganas, y él va y besa a otra después de haberla besado a ella, un beso que nunca olvidará…
Paula recuerda que quedó en conectarse a esta hora con ese tal Alberto, por lo menos es buena gente, no como Hugo.
Corriendo enciende el portátil, y reinicia su sesión. Ahí está.
-Hola desconocida, por fin te conectas- Insinúa Alberto.
-Hola Alberto, lo siento por haber tardado tanto.
-¿Te pasa algo?
Paula le contó todo lo sucedido.
-No pasa nada, si ellos son felices juntos, ¿Por qué tú no puedes ser feliz?
-Yo lo amaba…
-Tú lo has dicho, amabas…
Poco a poco Paula iba consiguiendo una sonrisa, y todo gracias al tal Alberto.
-¿Y mañana que vas a hacer?
-Voy a ir a un Starbucks que hay en la ciudad.
-¡Igual que yo!
-Que coincidencia…
-A lo mejor nos vemos y todo.
-Pues si nos vemos, te digo que voy a llevarme un libro.
-¿Qué estás leyendo?
-Perdona si te llamo amor.
-Yo también estoy leyendo ese libro.
-Es precioso.
-Estoy de acuerdo, me encanta la forma de ser de Niki.
-Y a mí, estoy segura de que lo suyo si que es amor de verdad…
-Pues claro, porque la edad no tiene nada que ver con el amor.
-Que romántico eres- Y a continuación pone un emoticono sonriendo.
-Tengo que serlo.
-¿Y eso?
-Soy escritor.
-¿Escritor? Me encanta ese trabajo…
Y hablando de trabajo y edades, ¿Cuántos años tienes?
-No te lo digo.
-¿Porqueeee?
-Te vas a reír.
-Te juro que no.
-¿De verdad que me lo juras?
-Jurado.
