Capítulo 11

Dos de la tarde.

Paula se levanta y va al lavabo para lavarse la cara.

Tiene hambre, va a pedir una pizza por teléfono.

¿Dónde estará Alex?

Baja las escaleras, busca el teléfono inalámbrico y marca el número de Tele-Pizza.  

Pide dos familiares, son las que le mas le gustan, a ella y a Alex.

Suelta el teléfono y se pone a buscar a Alex.

-¿¡¡¡¡Aleeeeex!!!!?

-Qué.

-¿Dónde estabas?

-Aquí…

-Si…, bueno… ahora me vas a explicar donde estuviste anoche.

-Ni que fueras mamá.

-¿A que se lo cuento?

-¿El que le vas a contar?

-Que fuiste a una discoteca, siendo menor de edad.

-Como se lo cuentes le cuento que as falsificado su firma para no hacer gimnasia.

-Vale, no decimos nada.

-¿As pedido ya la comida?

-Si.

A los diez minutos trajeron la pizza, y cuando se la comieron cada uno se encerró en su dormitorio.         

Cuatro de la tarde.

Faltan dos horas para ir a las pistas…

Paula enciende su iPod y se pone los cascos.

Quiere desconectar del mundo, aunque sea por 3 minutos…

Suena ‘’Te quiero en mi vida’’ del Diario de Noa.

Los ojos, poco a poco se le empañan, y recuerda lo que ocurrió anoche…

Ojala fuera él para toda la vida, es tan perfecto…

Sé que me quiere, anoche lo demostró, y yo…

Bueno, ‘’creo que me quiere, un beso no tiene porque significar que me quiere…, o sí…

No es que lo quiera yo, es que lo amo.

No había sentido nunca antes esto…

Carlos…

Lágrimas y más lágrimas caen por las mejillas de Paula como si fuera lluvia que cae del cielo.

Poco a poco se le cierran los ojos…

Cada vez más y más.

Asta que se queda dormida.

Seis menos cuarto de la tarde.

 El iPod de Paula suena a todo volumen.

Ella se despierta.

Se sobresalta, se ha quedado dormida y esta tarde ha quedado, vaya amiga…

Mira el reloj.

¡Menos mal!

No son las 6.

Corre al lavabo se lava la cara y se viste.

Coge unos vaqueros largos un poco rotos, y una sudadera con una cara enorme sonriendo.

Baja las escaleras, abre la puerta y sale a la calle.

Allí están; Laura y Rocío están saliendo de sus casas.

-¡Laura, Rocío!

Y corre a darles un abrazo.

-¿Nos vamos?

-¡Claaro!- Grita Rocío, que es la más ilusionada del grupo.

Tardaron ocho minutos, podrían haber tardado menos, pero se entretuvieron mucho…

-Bueno Paula, ya estamos, nosotras siempre nos ponemos por aquí, y sobre esta hora llegan muchos chicos, así que no tardarán en venir- Le explica Laura.

Paula mira para un lado y para otro, está vacío, bueno, al menos tiene a sus amigas.

Hablaron y hablaron y hablaron, pasados diez minutos aparece Ángel y Dani, los amigos de Alex.

Y más tarde aparece Hugo y Alex…

¡¡¡¡¡¡HUGO!!!!!

Está aquí, Hugo esta aquí.

-¿Paula, estás bien?- Le pregunta Rocío, al ver que Paula se ha quedado un poco blanca.

Paula las mira y le explica todo lo sucedido anoche.

Laura y Rocío se quedan boquiabiertas.

-¿Te ha besado?

-¿Y tu le quieres?

Paula se queda un poco pensativa…

-Pues… si…

-Uy, que respuesta…

¿Paula? Está aquí…

ESTA AQUÍ.

Y no puede evitar una sonrisilla, de esas, de enamorados…

Que bien…

A lo mejor ha venido a verme, no, no puede ser, no le dije que vendría…

-Hugo, venga vamos, coge el Skate.

-¡Vooooy!

Cuando va a montarse, levanta la cabeza y ve a tres chicas que se le acercan, dos de ellas se quedan un poco más atrás, y otra viene a hablar con él…